El transporte inadecuado de animales en vehículos representa un riesgo significativo de lesiones para todos sus ocupantes, ya sean de dos o cuatro patas. En este caso, el bienestar animal y la seguridad vial se unen para buscar la fórmula ideal de transporte de mascotas, independientemente de su especie, aunque estadísticamente los perros sean los más comunes, así como de su tamaño.
La presencia de mascotas en los hogares españoles ha aumentado considerablemente tras la pandemia. Según la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (Anfaac), el número de perros aumentó un 38% en tres años, alcanzando los 9 millones en 2021. Seis millones de gatos, ocho millones de peces y otros cinco millones de pájaros dibujan un panorama doméstico marcado por la creciente relevancia de los animales en nuestras vidas.
Más allá de las cifras, la simple observación da suficientes pistas: los destinos turísticos y las atracciones "dog friendly" se multiplican, la oferta de productos relacionados con ellos crece exponencialmente y cada vez más lugares públicos permiten la presencia de perros. La consecuencia es clara: a medida que los animales se integran más en nuestra sociedad, aumenta la necesidad de regulaciones, normas, medios y soluciones que faciliten la convivencia diaria de dueños y mascotas.